A principios de este año he defendido en Expansión y en El País que el sistema financiero chino está todavía muy poco desarrollado y esto hace que la bolsa sea los más parecido a un casino y que el yuan chino todavía no pertenezca a la primera división de monedas de reserva. Los últimos acontecimientos solo han reforzado esta impresión. Pinchando en los links se pueden leer los dos artículos.